domingo, 24 de junio de 2007

¿Que quién es el muerto de hambre?


- Brother, ¿le vamos a dar esta noche pa’ la vaina, no?
- Sí vale, ahí vemos como hacemos.
- ¿Qué? ¿No me conseguiste la entrada, brother?
- No chamo, estaba pelúo’, pero tranqui que ahí en la entrada resolvemos.

Cuelgan el teléfono después de acordar que se encontrarán a las 9 en la bomba Texaco de Las Mercedes, para de ahí arrancar a La Esmeralda.

- ¡Viste brother! ¡Cómo le bailé el puesto a ese venao’!
- ¡Coño men! ¡Eres un bicho! El pobre güevón debe seguir dando vueltas buscando donde estacionar…
- ¡Qué va brother! Ese bicho estaba espalomao’, todos los días sale un güevón a la calle, el que lo agarre es de él.

Ríen escandalosamente.

- Bueno chamo, ya coronaste el puesto, vamos a ver si coronamos chola tu entrada
- Muévelo entonces ahí brother, que en esta vaina tú eres chivo.

No han pasado más de diez minutos cuando ya los dos se encuentran en el magno evento en La Esmeralda, whisky en mano y brindando por el rápido acceso al local.

- ¡Ya estamos dentro brother! ¡Salud!
- ¡Salud! ¡Senda coleada my friend! Mira, precísate ahí al mesonero ese cara e’ peruano.
- Espérate aquí (sigue al mesonero y alza la voz) ¡Epa Mustafá…!

En menos de un minuto vuelve, con cuatro tequeños envueltos en una servilleta.

- ¡Eso está listo mi brother! Esta noche no nos falta ni güisqui ni tequeños.
- ¿Cuánto le diste?
- 20 piches lucas, estos bichos son unos muertos de hambre… Ahora lo que nos falta es controlarnos unos culos.
- Coño sí, pero mosca men, recuerda que es gente de la oficina y no nos podemos pasar de bichitos, tú fino porque ya nada que ver con este peo, pero la gente sabe que entraste conmigo.
- Tranqui brother, tranqui, que yo me comporto como un caballero… Eso sí, si me consigo a la pajúa de mi ex jefa por ahí ¡le agarro una teta!
- ¡Jajajaja!
- Mira brother, ahí está el pánfilo de Rubén como viendo pa’ acá con cara de arrechito, seguro está encabronado porque estoy yo acá adentro.
- Nada men, tú gozate tu rumba.
- Pa’ allá voy, ¡acabo de ver un culo que no me pelo esta noche!

La noche avanza en La Esmeralda, que llega a convertirse –con mucha frecuencia, además– en la mayor concentración de chaborreo de toda la ciudad.

Nuestros queridos amigos coinciden, después de un par de horas, en el baño.

- ¿Qué pasó bicho? ¿Te controlaste el culazo ese que te tenías pillao’?
- No brother, esa lo que es es rolo e’ calientagüevo, pero ya tengo lista a Luisana…
- ¿Qué Luisana?
- ¡Luisana brohter! ¡La de Finanzas!
- ¡Coño bicho! ¡Tenías que irte de la empresa pa’ controlártela! ¿ah?
- Coño sí, ¡esta noche mato!

Y salen ambos del baño, hablando con esa camaradería típica entre los hombres, y a menos de cincuenta pasos ya el mesonero les espera con par de whiskies servidos. Cada uno toma el suyo, chocan los vasos y luego cada uno va a lo suyo.

- ¡Marico, estás vomitando la jardinera! ¿Por qué no fuiste al baño por lo menos? Todo el mundo pilló que estás demasiado borracho…
- ¡Qué borrashio ni qué borrashio! Eché este güafle porque la comida essss (eructa) la comida esstá na mierrda… Malditos tequeniiiosss.
- ¿Bicho, estás bien?
- ¡Claro brother! Después de eshto toy como nuevo… Acompániame bujcarme un güijki…

Ya sonó la hora loca, ya sonó el reggetón, ya hay mucha gente sentada en pufs y ya hay grupúsculos de gente abrazada, con caras que oscilan entre la alegría, la ebriedad y el sueño.

- Vamos arrancando, en esta vaina ya no hay vida.
- Coño sí brother, vamonos, fue senda rumba pero aquí lo que queda es pa’ los zamuros.
- Mira bicho, están regalando unas vainas ahí en la entrada.
- Distrae a la promotora, que me voy a agarrar par de regalitos de esos, ¡así tengo salvoconducto mañana con la jeva!
- Jajajaja, dale pues… ¿Y qué pasó con Luisana?
- No, la jeva se tuvo que ir temprano pero pilla… (saca el celular del bolsillo y le muestra el número recién anotado) ¡Mañana la saco a pasear!

Celebran nuevamente ambos, con una risa estentórea, luego uno sobando a la promotora y el otro agarrando tres de los codiciados obsequios.

- ¡Senda rumba!
- ¡Sí brother! ¡La mejor forma de terminar la noche es el Las Frascas!
- ¡Coño chamo, no puedo más! Mañana tengo que ir a la oficina.
- ¡Aaaay maricón! De verdad que no sé cómo es que todavía sigues en esa cagada de empresa.

Se van. Los dos compadres llegarán juntos a Las Frascas de Toledo. También llegarán juntos, unos cuantos meses más tarde, al próximo evento de la compañía.

1 comentario:

DEKO BLOG dijo...

Que vaina tan buena!!! jajaajjaja